Cuando comentamos que estamos más que fichados, que la recolección de nuestros datos o comportamientos ha pasado a ser la norma, no estamos exagerando, de hecho seguramente ahora mismo se están recogiendo muchos más datos sobre nosotros de lo que se explotan, a espera...
Vamos a comenzar hablando de una triste realidad, nuestra triste realidad, en la que nuestros datos personales, nuestra información privada, forma parte de un lucrativo negocio por parte de los gigantes tecnológicos. Debiera ser fácil entender, aunque no estoy seguro...