Cualquiera que tenga algo de interés por el mundo tecnológico, habrá sido testigo de una de las noticias del momento: Google Photos ha dejado este pasado 31 de mayo, de proporcionar almacenamiento ilimitado gratuito.
Esto que parece una tontería, generará una tragedia para muchas personas, y desde hace tiempo es posible encontrar en la red artículos de todo tipo, que te explican desde cómo migrar tus datos a otros servicios en la nube, a cómo elegir las mejores tarifas de pago de Google, e incluso te animan a montarte NAS caseros con equipamiento propio.
Por otro lado, para personas ajenas a este mundillo, seguramente el drama haya sido cero, incluso aunque utilicen el servicio, y es que habrán recibido la típica notificación o correo informativo de Google, que o bien no habrán entendido, o habrán catalogado como los típicos de cambio de políticas de uso o condiciones… que tan a menudo recibimos en nuestro buzón.
Sea un caso u otro, el meollo de la cuestión es el siguiente:
Google a través de la aplicación Google Photos, que entre otras cosas, actúa como galería de imágenes, permite edición de imágenes y videos, y además posee una potente consola de administración on-line: https://photos.google.com/, permitía desde hace 5 años, una copia de tus fotos y videos gratuita e ilimitada desde tu ordenador y smartphone.
La única limitación del servicio, era que las fotografías reducían su calidad a 16MB, y los videos a 1080p, más que suficiente para la mayoría de casos. Es decir, tenías por la cara la posibilidad de tener un backup de todas tus fotografías y videos (y todas son todas, porque era ilimitado), y además de modo simple y desatendido, es decir, tu instalas Google Photos, y lo primero que hace la aplicación es recomendar activar el backup automático, y ya está, voilá, simplemente a partir de entonces tu haces fotos, y automáticamente se suben a la nube de Google. Si el día de mañana cambias por ejemplo de móvil, lo pierdes o te lo roban o se rompe el disco duro de tu PC… andas 100% tranquilo porque en Photos está una copia de todo.
Pues bien, desde el 31 de mayo ya no. Google adopta el célebre dicho: donde dije digo, digo Diego. Y ahora la copia no es ilimitada, sino que restará espacio de los 15GB que por defecto tiene una cuenta gratuita de Google, 15GB que son para todo: correo, photos, drive…
Básicamente, las nuevas condiciones son, que las imágenes y videos que hayas subido antes del 31 de mayo no restará de esos 15GB, es decir, “por deferencia” lo subido hasta ahora nos lo dejan gratis, pero a partir de ya, si está activa la copia, está restará cuota. A través de https://photos.google.com/quotamanagement, Google pone a disposición una calculadora que nos indica cuánto tiempo nos queda hasta llenar estos 15GB, si continuamos con nuestras costumbres de uso.
Es decir, Google puso a disposición de todo el mundo Photos de manera gratuita, ésta aplicación se extendió hasta casi resultar una norma de backup multimedia, especialmente en Android (Google calcula a la semana se suben 28.000 millones de ficheros), y ahora corta por lo sano ofreciendo las siguientes alternativas:
- Contratar Google One, con los siguientes planes de precio resumidos:
- 100GB por 19,99 €/año
- 200 GB por 29,99€/año
- 2TB por 99,99€/año
- Comprar un smartphone Google Pixel, que si tiene copia ilimitada por ser de la marca.
La primera conclusión rápida de toda la historia anterior es la siguiente, un gigante como Google ofrece algo que nadie más puede ofrecer, aún perdiendo dinero, almacenar todas tus fotografías y videos gratis, lo cual de facto se carga cualquier tipo de competencia que pueda existir, ya que es imposible que nadie haga sombra con un plan de precios y limitado en espacio. Por otro lado, Google obtiene además la mayor cuota de usuarios posible, atraídos por esa atractiva oferta de ilimitado+gratis.
Tras 5 años, como es lógico se hace el rey del mambo, y ahora adopta la política de los que han quedado como rivales, pago por uso y espacio limitado, pero con una diferencia, tienen a los usuarios, para los cuales cambiar de cloud será un quebradero de cabeza, y puestos a pagar, lo mismo les va a dar Google, Microsoft, Amazon, iCloud o Dropbox… eso sí, entre medias toda competencia de empresas pequeñas ha desaparecido por llegar a niveles insostenibles.
Pero es que aún hay más…
Y hay más porque Google se ha aficionado a este “donde dije digo, digo Diego”, de modo que recientemente ha publicado importantes cambios en las políticas de almacenamiento de Workspace: https://support.google.com/a/answer/10403871?hl=es
Para ponernos en contexto, muchas, por no decir la mayoría de Universidades se han pasado a servicios en la nube de Google (Workspace) y Microsoft (Office365), esto puede reabrir otros debates, como el de la privacidad de datos, cumplimiento real de la RGPD europea, tecnológicas estadounidenses frente a europeas, soluciones OpenSource, etc…
Pero en todo caso, está claro que para un centro de estas características, pasar a un Google Workspace puede suponer un alivio, y lo supone porque gestionar el correo y servicios añadidos de por ejemplo 20.000 usuarios es un marrón, y competir contra estos gigantes tecnológicos en cuanto a capacidades, es una tarea complicada sino imposible.
De hecho este mencionado cambio de la política de Google Workspace es un buen ejemplo de lo que hablamos, y es que hasta ahora ofrecían a través de su plan un espacio ilimitado de datos, es decir, una Universidad, aunque parezca increíble, podía utilizar el espacio que le pareciese, petabytes de información por aquí y por allá sin restricción de ningún tipo.
Y ahora, Google cambia la política, y dice ojo, que de ilimitado vamos a pasar a 100TB de almacenamiento en el dominio, imaginando el caso anterior de un centro con 20.000 usuarios, pasamos de se puede almacenar lo que se quiera, a un reparto de 5GB por persona.
Y nos despedimos…
Seguramente todo lo anterior pueda dar lugar a diversas conclusiones y debates, aunque en todo caso me gustaría indicar que aunque no lo parezca, ni mucho menos este artículo pretende ser un ataque directo contra Google, más bien es un ejemplo de lo que estos gigantes, véase Google o cualquier otro, son capaces de hacer, por decirlo de alguna manera, se trata de desvelar su controvertido modus operandi.
Lo importante es tener la perspectiva real de lo que hay ahí fuera, tomarse con humor aquel famoso eslogan de Google “Don´t be evil”: https://es.wikipedia.org/wiki/Don%27t_be_evil#:~:text=Don’t%20be%20evil%2C%20en,eslogan%20corporativo%20informal%20de%20Google, y aceptar que nada en esta vida es “gratis”.
Google simplemente ha visto la oportunidad, y ha aprovechado su fortaleza para ganarse una cuota de mercado trabajando bajo coste, y ahora que tiene la sartén por el mango, cambia por completo las reglas, y a ver quién le tose ahora. En su caso la jugada es doblemente lucrativa, ya que al beneficio de sus servicios «gratuitos» proveniente del mercadeo de nuestros datos, se suma ahora además el de estas funcionalidades que son de pago.
Por último simplemente un par de apuntes más, por un lado señalar que hay vida más allá de estos gigantes (un buen ejemplo es EducaMadrid https://www.asanzdiego.com/2021/01/educamadrid-la-plataforma-tecnologica-educativa-de-la-comunidad-madrid.html), por otro un interrogante, ¿para cuándo Europa decidirá pasar a la acción? ¿será demasiado tarde?