Con las nuevas restricciones relacionadas al COVID-19, muchas empresas pequeñas se plantean cómo afrontar un escenario de teletrabajo, cuando no hay recursos para ello, y cuando además tampoco están acostumbradas a este tipo de dinámica de trabajo.
Lo ideal, es que una empresa que se plantee teletrabajo, disponga de un firewall en condiciones, y una VPN que permita un acceso remoto seguro a los recursos de la intranet.
Esta VPN permite conectarse a la red interna de la empresa desde el exterior, y por tanto acceder a los recursos internos necesarios para llevar a cabo la jornada de trabajo: servidores, aplicaciones web internas, unidades de red, etc… La conexión se realiza de manera segura, normalmente autenticando contra un servidor de dominio o radius.
Lo ideal también, es que el equipo que se conecta a la VPN sea corporativo, es decir, un portátil o un smartphone de empresa, que sabemos tiene antivirus actualizado, software legal, unidades cifradas… y posee unas medidas de seguridad mínimas.
Pero… ¿qué pasa cuando no hay VPN, ni posibilidad de tener algo así ahora?
Pues vamos a hablar del plan B, soluciones software que permiten administrar un equipo remotamente de una manera supersencilla.
Es decir, planteamos un escenario en el que una empresa no tiene VPN, portátiles corporativos ni en definitiva una base de teletrabajo, y de repente se encuentra en la tesitura de tener que dar acceso remoto a un PC a un trabajador.
Opción 1) Teamviewer: https://www.teamviewer.com/es
Es el software típico de gestión remota, compatible además con prácticamente cualquier sistema operativo: Windows, Linux, Mac, Android…
Simplemente debemos ejecutar el software en el equipo que va a ser controlado, y en el equipo remoto que controlará el PC. Por supuesto en cualquier tipo de solución de este tipo, el PC que se va a controlar debe permanecer encendido en la empresa.
El acceso rápido simplemente solicita un ID y contraseña de conexión, pero además Teamviewer permite crear una cuenta de usuario en la nube, a través de la cuál podremos ver los equipos remotos a los que tenemos acceso y fácilmente acceder a los mismos. Además se recomienda configurar Teamviewer para que se inicie automáticamente junto al sistema operativo, para permitir conexiones automáticas tras un reinicio del PC, que puede provocarse por actualizaciones automáticas o porque manualmente queramos ejecutarlo para solucionar problemas.
Como mayor contra, esta solución es de pago, salvo uso personal, que no es el caso. No encontraremos problema en instalarlo, configurarlo y usarlo, pero estaremos incumpliendo la licencia si no pasamos por caja.
Opción 2) Anydesk: https://anydesk.com/es
Es una solución muy similar a Teamviewer, funciona de un modo muy parecido, también es gratuita para uso personal y de pago para uso profesional, y quizá como pequeña ventaja es algo más ligera.
Opción 3) Google Remote Desktop: https://remotedesktop.google.com/
Solución totalmente gratuita de Google, que permite controlar un equipo remoto a través del navegador Google Chrome.
Para controlar el equipo, hay que autenticarse con una cuenta de Google, esto presenta algunas consideraciones. Lo recomendable es que esta cuenta de Google no sea la nuestra personal, es decir, en un escenario profesional puede ser interesante dar de alta una cuenta de Google con fines estrictamente profesionales, y a ser posible asociada al correo de la empresa (cuando vayamos a darnos de alta la cuenta de Google, indicamos que ya tenemos correo, y en lugar de crearnos una cuenta de Gmail, asociará el resto de servicios de Google a nuestra correo corporativo).
Teniendo esta cuenta, el acceso será totalmente seguro, y además de una manera muy intuitiva, desde el navegador Google Chrome podremos dar de alta acceso a equipos, y fácilmente conectarnos a uno u otro.
Opción 3) Getscreen: https://getscreen.me/
Es una solución similar a Teamviewer y Anydesk pero totalmente gratuita.
Como contras, no tiene la fama y reputación de las anteriores, pero como pros, posee prácticamente las mismas funcionalidades a coste cero.