Es curioso como muchas veces, se unen los hilos y las temáticas casi sin querer. No hace ni un mes, que hablamos del problema de centralizar internet: https://ciberseguridadtotal.com/el-problema-de-centralizar-internet/, el tema surgió a raiz de una caída de los servicios de hospedaje de Amazon, que provocaron que dejaran de funcionar desde aspiradoras inteligentes, a puertas electrónicas.
Y justo esta semana, concretamente el pasado lunes 14, Google sufre una caída a nivel mundial que deja KO al conjunto de servicios del “G”igante.
Durante esta caída, que duró aproximadamente 50 minutos, no hubo Gmail, Calendar, Docs, Youtube, Drive, Chat, Meet… lo cual da para anécdotas del tipo no pude pasar un rato de ocio viendo videos chorras en Youtube, o cosas más serias como instituciones paradas porque tienen todo externalizado en la nube de Gsuite.
La incidencia puede derivar en casos de lo más variopintos, desde problemas para desarrollar clases de educación on-line, a cortes en los servicios públicos que hacen uso de los servicios de Google. Muchas personas por ejemplo, se encontraron que no podían encender las luces de su casa con el típico “OK Google, enciende la luz”, y es que normalmente en una casa inteligente, el interruptor de la luz está siempre encendido, y la bombilla de turno funciona desde la app correspondiente, o la orden de voz, si esto no va bien, puede dar lugar a situaciones cuando menos curiosas.
¿Y cómo fue posible que un coloso como Google cayera a nivel mundial?
Pues ni lo sabemos, ni lo sabremos con certeza. Es decir, el ocultismo de las empresas cuando sufren caídas de servicio, robos de datos, ataques o hacking, es más que generalizado. Y no sólo desconoceremos los motivos concretos quienes usamos los servicios de Google gratuitos, tampoco recibirán explicación los que usen los servicios de pago. Y ojo, que en este sentido hay que romper una lanza a favor de Google, que suele ser de los más transparentes en este tipo de situaciones.
Oficialmente: https://status.cloud.google.com/incident/zall/20013, Google trasladó que experimentó una interrupción del sistema de autenticación, debido a un problema de cuota de almacenamiento interno. Esto en cierto modo tiene razón, los servicios de Google fallaron con el usuario autenticado, y muchos se percataron de que era posible acceder a sistemas como Youtube en el modo incógnito del navegador y usuario anónimo. En todo caso, presuponer que Google se quedase sin espacio como algunos apresuraron a indicar, es cuanto menos de chiste, es más que imposible que Google se quede literalmente sin disco para los usuarios. Lo más probable, y a lo que apuntan los expertos, es que el problema tenga que ver con el reciente cambio en la política de almacenamiento de Google: https://support.google.com/drive/answer/9312312?hl=es, resumida en:
- A partir del próximo 1 de junio del 2021, todas las copias de nuestras fotos y videos con Google Fotos pasarán a ocupar espacio de nuestra cuota de usuario estándar de 15GB, también los documentos generados con Docs. Por ponerlo en contraste, antes las copias de Fotos tenían espacio ilimitado.
- Si estamos inactivos durante un periodo de 2 años, Google puede eliminar nuestros contenidos en Gmail, Drive o Fotos.
- Si superamos nuestro límite de almacenamiento durante 2 años, también se podrán eliminar nuestros contenidos. Entre tanto recibiremos avisos indicando que nos estamos portando mal.
En todo caso y para finalizar, las reflexiones de esta caída van más allá de haber estado parados 1 hora, o de que Google, Amazon o quien sea tenga una caída concreta, porque las han tenido e indudablemente las tendrán en el futuro. La reflexión va al hilo de si estamos preparados para estar 100% conectados, y es que no es lo mismo parar una videollamada, a no poder arrancar el coche o acceder a nuestro piso, y esa es indudablemente la tendencia a la que nos estamos dirigiendo, la dependencia total de la nube, y en este contexto, el escenario actual es que la funcionalidad prima sobre el resto de cuestiones (privacidad, seguridad, robustez…) que quedan en un segundo plano.