Windows Subsystem for Linux (WSL) es básicamente una capa desarrollada por Microsoft, que permite correr un Linux nativamente.
Está al orden de la nueva política del gigante americano promovida por su CEO Satya Nadella, dónde parece querer abrazar Linux, y en general todo lo relacionado al Open Source.
El giro es de 360º, hemos pasado de afirmaciones como “Linux es un cáncer” del anterior CEO Steve Ballmer, al “Microsoft estaba del lado equivocado de la historia” lanzado recientemente por uno de los pesos pesados (Brad Smith).
En todo caso, desde el primer momento la política de Satya Nadella ha sido clara, Linux es clave en la estrategia de servicios en la nube, y desarrollo software. De modo que con él al frente Microsoft ha llevado diversos movimientos en la línea de amor hacia Linux y el OpenSource en general:
- WSL del que hablaremos más en profundidad.
- Integración total de Linux en los servicios cloud de Azure.
- Adquisición de GitHub, repositorio por excelencia de software de código abierto.
- Cesión de patentes y proyectos bajo licencias Open Source.
- Publicación de la base de datos SQL server para Linux.
- Plataforma de desarrollo .Net Core de código abierto.
En lo que compete a WSL, su instalación es más que sencilla, simplemente hay que habilitar la característica “Subsistema de Windows para Linux” y posteriormente instalar la distribución que queramos desde la Windows Store:

Las instrucciones oficiales para Windows 10 están en: https://docs.microsoft.com/es-es/windows/wsl/install-win10
Y voilá, ya tenemos Linux dentro de Windows. Hay que tener en cuenta que se trata de un modo terminal, es decir, podemos instalar lo que queramos en Linux, pero si es una aplicación gráfica, ésta no podrá abrirse.
En todo caso, todo lo demás es funcional, va bien, y me encanta. Incluso hay integración a nivel de ficheros, desde Linux puedes acceder a la información que tienes en Windows sin problema.
¿Entonces si es genial por qué lo del doble filo del título?
Pues porque tras casi 20 años utilizando Linux como mi OS principal, ahora mismo estoy con Windows y WSL… en cierto modo hasta me siento mal, soy un poco hereje con mis principios, pero he de reconocer la realidad, todo va como la seda.
Hace tiempo escribí sobre las bondades de Linux https://ciberseguridadtotal.com/linux-es-guay/, y todo sigue vigente, de hecho voy a rescatar un equipo viejo para un allegado con Linux, y por supuesto resaltaría además, que siempre que sea posible, se monte Linux a nivel de servidor.
Pero tampoco voy a engañar a nadie, a veces trabajar con Linux tiene sus inconvenientes. En mi caso tenía un Ubuntu como OS principal, y un Windows virtualizado para tareas concretas, doble gasto de CPU y RAM. Trabajas en principio con el primero, pero necesitas esporádicamente al segundo, para abrir un documento de MS Office sin problemas de compatibilidad, para usar la firma digital, para utilizar tal software concreto de Adobe, para conectarme a tal videoconferencia que no admite Linux, para usar las RSAT y administrar el Active Directory… Todo lo anterior lo llevaba más o menos bien con doble monitor, básicamente uno dedicado a Linux, y otro en Windows. Pero al final en ocasiones era un jaleo, enlaces abiertos en uno y en otro, información que no puede pasarse si no es a través de un punto intermedio, la necesidad de liberar recursos en uno si en el otro íba a usar un software con uso fuerte de RAM, etc…
Y ahora sin embargo, todo está integrado, el equipo está más liberado, no hay software duplicado en sistemas diferentes, y el acceso a la información es común. Prima la sencillez.
Está claro que para un administrador de sistemas, es muy útil Linux, te facilita la vida, más si el conjunto de servidores que administras poseen esa tecnología también, pero dependiendo de tu rol, en el día a día vas a necesitas esporádicamente un Windows también, y en este sentido WSL presenta una solución sencilla.
Hablo del WSL como arma de doble filo, porque está claro que es bueno para Linux el trabajo realizado por Microsoft últimamente, pero me cabe la duda de si a nivel de escritorio no se va a resentir. Es decir, está claro el triunfo de Linux en el ámbito servidor, pero a nivel de PC de consumo, su cuota no levanta, y WSL puede ser la puntilla.
Al menos en mi caso, al preparar mi equipo, instalé y tuneé un Linux Mint virtualizado con Virtualbox, pero sinceramente llevo semanas sin arrancarlo, WSL ha pasado a ser el protagonista.